Empieza el nuevo curso y nos encontramos con viejos conocidos (si repites centro) o nuevos compañeros (si vas de un lado para otro). El claustro ha cambiado, los niños y niñas puede que también, la dirección, el currículum… Pero hay cosas que no cambian. Como la evaluación inicial.
Si estás en Primaria, puede que no sea para tanto como lo que sufren nuestros compis de secundaria. Si estás en Primaria en Texas, es posible que a estas alturas ya quieras saltar de un sexto porque llevamos tres semanas de evaluaciones iniciales.
Pero, como lo más probable es que me leas de un sitio que no tenga cuatro (CUATRO) programas que evaluar, voy a centrarme en alguna cosilla que te pueda venir bien.
Por ejemplo, cómo hacer evaluaciones iniciales sin que parezca que las estás haciendo. Por tu salud mental y, sobre todo, por la de tus peques.
Evaluación inicial y otras pesadillas docentes
Qué manía tenemos con evaluarlo todo. Parecemos maestras.
Cuando entras en una clase nueva, una de las primeras cosas que necesitas saber es el nivel que tiene tu grupo. El currículum puede decir lo que quiera, que si tus peques no saben sumar y restar, no vas a poder empezar con las multiplicaciones por mucho que sea lo que toque.
Pero, ¿cómo evalúas esto? ¿Con una ficha de sumas y restas? ¿Con ejercicios del libro del año anterior?
Puedes, claro, pero vaya manera más fea de empezar el curso. «Hola, soy Ruth y vamos a empezar la primera clase de Inglés con un repaso al verbo to be. Sacad el estuche y separad las mesas».
Te odiarán. Y con razón.
Hay muchas maneras de hacer una evaluación inicial que te permita hacerte una idea del nivel que tiene tu clase sin sacar papel y boli. Aquí te dejo un buen puñado, pero si te pasas por Twitter te recomiendo seguir a @bárbarami, que creó un hilo con ideas donde la gente ha ido colaborando (y a quien le he robado la idea, pero sin plagiar, lo prometo, aunque ya sabes eso de que las mentes brillantes piensan igual –o las profes que ya llevan mucho tiempo en esto– y seguro que coincidimos en más de una).
Juegos: Bingo
Cuando pensamos en el bingo, nos suele venir a la cabeza la imagen de un grupo de abuelas en una sala enorme y un señor gritando números. También las palabras «línea», «han cantado bingo» y «mierda, solo me quedaba un número».
Creo que, en el aula, el bingo es uno de los juegos más polifacéticos que puedes encontrar. Es un material muy fácil de hacer (de hecho, lo puedes hacer con tus alumnos en un momento) y te sirve para cualquier asignatura.
Yo lo he usado para trabajar el pasado y presente de los verbos en inglés, los colores con los más pequeños, las capitales de los estados aquí en EEUU, las tablas de multiplicar… Es una herramienta perfecta para hacer una evaluación inicial no formal que te ayude a darte cuenta de quién necesita ayuda con un aspecto determinado.
Y lo puedes adaptar al curso que estés dando, claro. Tú dices el nombre de un río y ellos tienen que buscar la provincia en sus cartones; les lanzas el título de un libro (o una composición musical) y tienen que buscar a la autora (o compositora); una definición que emparejar con un término de vocabulario, una fórmula matemática que emparejar con un resultado…
En realidad, lo que les estás dando es una examen de respuesta múltiple, pero solo tú lo sabes. Ellos y ellas, inocentes, creen que están jugando. Y si al final repartes premios (una pegatina, un caramelo, un aplauso para el primero que cante bingo), vas a ser la profe favorita para el resto del año.
Expresión ¿escrita?
Levanta la mano si alguna vez les has hecho escribir una redacción sobre sus vacaciones. Es probable que la tuya no se vea porque la mía está delante. Soy culpable de múltiples cargos.
Lo peor es que pienso seguir haciéndolo, aunque he cambiado el modus operandi. Ya no les pregunto por sus vacaciones, sino por un día en su verano que fue especialmente divertido, solo un día. Muchos de mis alumnos no se van a ningún sitio en vacaciones porque sus familias no pueden permitírselo o porque no pueden dejar de trabajar. Pero todos pueden pensar en al menos un día que fue especial, porque fueron a la piscina o salieron a andar en bici con sus amigos.
Asegúrate de tener claro por qué les pides esta redacción. ¿Quieres saber cómo escriben? ¿Estás rellenando hueco porque aún es demasiado pronto para entrar en materia? Quizás utilizas esta actividad para conectar con tu alumnado, lo que es una excelente idea. Pero, ¿necesitas que lo hagan por escrito?
¿Por qué no pedirles un dibujo y una explicación oral? Así el resto de la clase puede hacer preguntas y tú puedes conocerlos mejor. O puedes pedirles que traigan una foto de ese día especial y hacer un mural en clase con las imágenes y las redacciones. Esto, además de ayudarte con esa evaluación inicial, te va a dar muchísima información sobre tu alumnado.
En cursos más altos puedes incluso pedirles que graben un vídeo hablado de su día especial. Puede ser en clase (te lo recomiendo) o como deberes en casa. Aunque lo de los vídeos en casa me dan un poco de miedo porque nunca sabes quién puede aparecer en escena de forma inesperada.
Juegos cooperativos
Preguntarás, con razón, qué tienen los juegos cooperativos que ver con una evaluación inicial. Y yo te contestaré, también con razón, que no solo deberíamos evaluar los contenidos académicos.
¿Qué ambiente hay en esa clase? ¿Quién está apartado, o quién se lleva mal con quién? ¿Cuál es el nivel de frustración de personas concretas en el grupo? ¿Hay algún tandem que ya veas que vas a tener que separar?
No sé a ti, pero a mí no me gusta que los profesores de cursos anteriores me digan cómo es la clase que me ha tocado. Me gusta ver por mí misma sus personalidades, sin fiarme de ideas preconcebidas. Los juegos cooperativos (en clase o en el patio) son una buena manera de ver quién el más bichejo, o tímido, o quién te la va a intentar liar en clase.
Y eso, para mí, tiene mucho más valor que saber su nivel de conocimientos.
Seguro que tú tienes un montón de ideas y trucos para esas evaluaciones iniciales del principio de curso. Compártelas, en los comentarios de aquí abajo o en Twitter. Ya sabes que las ideas se multiplican cuando se comparten, y en educación aún más.
Si además de ideas para la evaluación inicial quieres técnicas y trucos para crear animación a la lectura, te recomiendo echar un vistazo al nuevo manual que he publicado y que, espero, te puede servir de mucho este curso.
Gracias por estar ahí. Gracias por leer.
No Comments